La importancia de saber que es; el Síndrome de Intestino Irritable (SII) / Colitis nerviosa, Colitis
- Dr. Leopoldo Herrera Chabert MD, FRCS
- 8 mar 2016
- 16 Min. de lectura

Definición:
El Síndrome de Intestino Irritable (SII) representa el paradigma de los trastornos funcionales digestivos (TFD) en el campo de la patología digestiva.
Porque ninguna otra enfermedad suele suscitar mayores discrepancias y nombres entre el modo en que el facultativo (Médico) transmite al enfermo, el origen de su problema y las expectativas reales que el enfermo esperaba oír habiendo depositado en su médico la confianza absoluta para curarse.
Realmente, la percepción que tiene el paciente de su dolencia es muy distinta hoy en día: ya que al enfermo casi nunca le interesa saber cuál es la causa de su daño, ni si existe un trastorno orgánico grave o funcional severo, lo que le importa es que se alivien sus síntomas, o que le quiten el dolor, la inflamación y que pueda comer lo que se le antoje sin problemas digestivos.
Durante años, en las consultas médicas se ha venido repitiendo la expresión; “Doctor, a mí me duele – Tranquilo, Ud. no tiene nada”. Solo se consideraba como enfermo a aquél en el que había una causa demostrable de sus molestias, mientras que el resto (¡una multitud!) eran etiquetados de "hipocondríacos", "irritables", "estresados"; “sensibles” “inestables”, "psicópatas" o "somatizadores".
Nunca debe olvidarse que los trastornos funcionales producen un deterioro de la calidad de vida, superior incluso, al observado en otras dolencias orgánicas.
Más de 2.000 artículos relacionados con este tópico se han publicado en revistas de gastroenterología a lo largo de los últimos 5 años.

Definición:
¿Qué es el SII?
El SII es un Trastorno Funcional Digestivo (TFD) caracterizado por la presencia de dolor o molestia abdominal y siempre asociado a cambios en la frecuencia y / o consistencia de las deposiciones fecales.
Es posible que los síntomas sean intermitentes, vayan y vengan, y pueden cambiar en el mismo paciente.
Debido a su elevada prevalencia, la cronicidad de sus síntomas por años y el efecto en la calidad de vida, sus consecuencias socioeconómicas son enormes, ya que en muchos pacientes los síntomas interactúan con la vida cotidiana, la vida sexual, la vida familiar, la vida laboral y el funcionamiento social.
Hoy en día, el diagnóstico de SII se considera un diagnóstico “positivo” y no de exclusión, como en el pasado, lo cual significa que se basa en la presencia de síntomas o criterios característicos.
Como tal, es un trastorno que es puramente funcional y se asume que el paciente con un SII no presenta ninguna alteración bioquímica o estructural que pueda justificar la naturaleza de los síntomas.
En todos los casos de SII, es condición absoluta la presencia de dolor o molestia abdominal (sin el cual no puede establecerse el diagnóstico de SII), y estar asociado a un cambio en la frecuencia, forma o consistencia de las deposiciones fecales (al menos 3 días al mes) por un periodo no inferior a 3 meses, y un comienzo de los síntomas al menos 6 meses antes del diagnóstico.
El dolor abdominal en ocasiones es tan intenso que se ha confundido con apendicitis aguda o problemas ginecológicos en mujeres (ovario, trompas o útero).
¿Qué lo origina? Fisiopatología:
En la actualidad no se conoce con precisión cuáles son los mecanismos por los que se produce el SII.
No parece probable que una sola causa pueda ser el motivo de todas las molestias en un síndrome (Conjunto de síntomas) tan heterogéneo.
Es un trastorno funcional multifactorial, se han postulado alteraciones de la motilidad gástro intestinal a fenómenos de hipersensibilidad visceral como a alimentos irritantes; (alimentos picantes, alimentos condimentados, café, alcohol, alimentos ricos en fructosa que son altamente fermentables), intolerancias alimentarias; (principalmente alimentos con grasas incluyendo leche y quesos enteros o alimentos lácteos por intolerancia a la lactosa, embutidos, pizzas, alimentos con gluten o harinas blancas procesadas), alteraciones hormonales, así como a una post-infección por una gastroenteritis (GI), factores genéticos, mecanismos inflamatorios y factores psicológicos que originan una disfunción del eje cerebro-intestinal; (ansiedad, depresión, angustia, estrés, síndrome post-traumático) entre otros.
Intestino grueso o colon.

Alteraciones de la función sensorio-motora Motilidad.
Se han demostrado numerosas alteraciones de la motilidad en el SII, incluyendo una aceleración del tránsito intestinal (peristaltismo) tanto en el intestino delgado como en el intestino grueso ("el colon") en el SII-D "tipo Diarrea",
O una desaceleración del transito intestinal en el intestino delgado así como también en el colon, enlenteciendo el peristaltismo en el SII-E "tipo estreñimiento".
Se han descrito trastornos funcionales de la Vesícula biliar y del esfínter de Oddi (Que es el 1/3 distal del conducto biliar que desemboca en el duodeno).

A su vez, los pacientes con SII muestran contracciones intestinales intensas y anormalmente prolongadas, tanto en el íleon como en el colon en respuesta a diversos estímulos exógenos, incluyendo la secreción de colecistoquinina (CCK) que se segrega en el intestino delgado (duodeno) con la ingesta de alimentos grasosos, más consumo de grasa, más secreción de CCCK, el estrés psicológico (Adrenalina) y la distensión del colon (Vago).
Igualmente, en el SII coexisten, a menudo, trastornos de la motilidad gastroduodenal (retardo del vaciamiento gástrico) y trastornos de la motilidad biliar, (retardo en el vaciamiento de la vesícula biliar) conocida como; "Disquinesia vesicular", la entidad más difícil de diagnosticar, ya que es un reto en el diagnóstico de enfermedades de la vesícula biliar, así también hay una relajación insuficiente del esfínter de Oddi tras la inyección o secreción de CCK por la presencia de alimento en el duodeno con alto contenido en grasa. Esto produce dolor en abdomen alto, sensación de saciedad temprana con poco alimento, nauseas y distención abdominal.
En algunos pacientes (especialmente en el SII-tipo Estreñimiento) se detecta defecación disinérgica (urgencia en defecar) y en otros, alteraciones en el tono del músculo detrusor de la vejiga (urgencia urinaria) les urge ir ya ha hacer pipí, y fenómenos de hiperreactividad bronquial (Asma) en respuesta a la inyección de metacolina, todo lo cual ha hecho suponer a algunos autores la existencia de una disfunción generalizada del músculo liso.
Genética:
Diversos estudios sugieren la existencia de una agregabilidad familiar en el SII en forma similar a lo que ocurre en otras enfermedades gastrointestinales como la enfermedad inflamatoria (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa) o la enfermedad celíaca, que es intolerancia al gluten, cáncer de colon, divertículos, pólipos, intolerancia a la lactosa, etc.
De hecho, estudios bien diseñados permiten concluir que los familiares de un paciente con SII presentan una probabilidad 2-3 veces mayor de presentar este trastorno.
Sueño:
Entre los pacientes con SII son más frecuentes los trastornos del sueño, tales como el insomnio, con sensación de no haber descansado al despertar por la mañana y la necesidad de dormir por las tardes.
Maltratos y abusos físicos y sexuales:
En las últimas décadas se ha acumulado una evidencia creciente acerca de una mayor prevalencia de maltratos y abusos sexuales tanto durante la infancia como a lo largo del resto de la vida, entre los (las) pacientes con SII. Entre ellas se incluyen diversas formas de agresión verbal, exhibicionismo, acoso y violación, a las que también se añaden los sentimientos de culpa y ocultación de los hechos por parte de las pacientes afectadas.
Sobre crecimiento bacteriano intestinal (SBI).
Los meta-análisis efectuados han informado una prevalencia de SBI, medida tanto por test de lactulosa como por cultivos del aspirado jejunal, significativamente más elevada entre los pacientes con SII comparada con los controles y la administración de antibióticos mejora los síntomas de los pacientes con SII.
La razón por la que los pacientes con SII desarrollan SBI podría guardar relación con un fallo de aclaramiento de bacterias debido a un enlentecimiento del tránsito intestinal, (estreñimiento), que produce más proliferación de bacterias y toxinas intra intestinales.
SII post-infeccioso: Mayor evidencia de presentar TFD.
Riesgo 6 veces mayor de presentar SII.
En el SII postinfeccioso: diversas investigaciones han llamado la atención acerca del desarrollo de un SII tras un episodio de gastroenteritis infecciosa, 10% de los pacientes que sufren de una gastroenteritis desarrollan síntomas compatibles con un SII.
Bacterias involucradas; Staphylococcus aureus, Shigella, Clostridium perfingenes, bacillus cereus, campylobacter yeyuni y salmonella, / Parásitos; Giardia lamblia, entamoeba histolytica (Amibiasis) y blastocystis hominis.
Respuesta inflamatoria; incremento en los niveles de interlukinas como la IL-6, así como de IL-1b y factor de necrosis tumoral-a (TNF-a) debilita la barrera epitelial y conlleva a cambios en el sistema inmunológico y se han visto infiltración de linfocitos y mastocitos en las biopsias.
Diagnóstico;
Historia clínica
La historia clínica es indispensable en el diagnóstico del SII.
Edad.
La edad del paciente es un factor primordial, a menudo comienza en la adolescencia < de 20 años o a principios de la vida adulta (30 años).
Si la aparición es en la adolescencia, es mucho más factible que los síntomas sean compatibles con SII.
La probabilidad de que un paciente con síntomas compatibles con SII presente una dolencia orgánica más grave y seria, aumenta a partir de los 50 años.
Divertículos en colon

Es por ello que probablemente justifique después de los 50 años la necesidad de llevar a cabo algunas otras investigaciones y exploraciones en este sub-grupo por ej.: (colonoscopía) con el propósito de asegurar la ausencia o la presencia de una patología potencialmente grave ej.: (cáncer de colon, enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa, pólipos, divertículos, angiodisplasia, etc.).
Esta consideración es particularmente cierta cuando los síntomas son de reciente aparición en pacientes > 50 años.
Sexo, EL SII es más frecuentes en mujeres que en hombres 2:1
Antecedentes familiares; particularmente de enfermedad celíaca (intolerancia al gluten), cáncer de colon, colitis ulcerativa o Crohn, pólipos principalmente familiar, divertículos en colon sigmoides, angiodisplasia, fiebre de heno, dermatitis atópica, diabetes tipo 1, hipotiroidismo / hipertiroidismo, intolerancia a la lactosa, etc.
Colitis ulcerativa

Síntomas característicos de SII.
Típicamente, los pacientes con SII refieren dolor o malestar abdominal que se alivia con la defecación y se acompañan de trastornos en el patrón de evacuación. (Estreñimiento, diarrea, o evacuaciones no formadas, o evacuaciones en forma de tiritas o bolitas).
El dolor suele ser descrito como “retortijones” o “cólicos” de moderados a intensos y de forma característica se alivia con la defecación.
Aunque su localización más frecuente es la parte baja del abdomen, no es inhabitual una localización difusa o en la espalda en la región lumbar.
A su vez, el enfermo con un SII refiere alteraciones en el ritmo intestinal y / o cambios en la forma de las evacuaciones (bolitas, tiritas como listoncitos, fragmentada, suelta o diarrea).
Los pacientes en los que predomina la diarrea, suelen referir heces blandas, no formadas, semilíquidas, aguadas o sueltas.
Es habitual que el enfermo presente en estos casos > 3 deposiciones diarias, emitidas con imperiosidad.
Con frecuencia, la urgencia por la defecación se manifiesta ya en el momento de despertarse o bien después de cada ingesta de alimento o ante situaciones de estrés, momentos en los que la actividad motora del colon es más intensa.
Los pacientes en los que predomina el estreñimiento, suelen quejarse de un esfuerzo defecatorio excesivo, a menudo acompañado de una sensación “frustrante” de evacuación incompleta. Síntomas como sensación de hinchazón, flatulencia o distensión abdominal son más frecuentes en este sub-grupo.
Los síntomas varían, van y vienen y pueden estar vinculados a las ingestas de alimentos.
Criterios diagnósticos para SII basados en síntomas, fueron descritos y aprobados en el congreso mundial de gastroenterología en Roma Italia 2006 y son los
Criterios de Roma III para el diagnóstico de SII

El Dolor o disconfort (Inconformidad o molestia) abdominal debe ser recidivante al menos 3 días al mes durante los últimos tres meses, puede ser más frecuente y que se asocia a dos o más de los siguientes:
1- Mejoría con la defecación.
2- El comienzo se asocia a un cambio en la frecuencia de las deposiciones fecales;
De presentarse con una evacuación una vez al día, puede presentarse con 2 o 3 evacuaciones al día,
o viceversa; de presentarse una evacuación diaria, puede cambiar el horario a cada segundo o tercer día o inclusive una evacuación a la semana.
3- El comienzo se asocia con un cambio en la forma y la consistencia de las deposiciones; de blandas, o muy duras, a semi-sólidas o semi-líquidas (Pastosas) o fragmentadas como trocitos o bolitas o muy delgadas como listoncitos.
A- El término disconfort o (molestia) se refiere a una sensación desagradable en el abdomen que no se describe como dolor.
B -Los síntomas deben estar presente al menos durante tres meses y haber comenzado al menos 6 meses antes del diagnóstico.
C -De acuerdo al patrón en los hábitos defecatorios, el síndrome de intestino irritable (SII) se clasifica en tres sub-tipos y son los siguientes:
SII-E con predominio de estreñimiento: heces duras ≥ 25% de las ocasiones / heces “sueltas” o acuosas ≤ 25% de las ocasiones.
2. SII-D con predominio de diarrea: heces “sueltas” semi-sólidas o acuosas ≥ 25% de las ocasiones / heces duras < 5% de las defecaciones.
3. SII-M patrón mixto: heces duras ≥ 25% de las ocasiones / heces “sueltas” o acuosas ≥ 25% de las ocasiones.
Síntomas que refuerzan el diagnóstico de SII:
Como ya se ha mencionado, los pacientes con SII presentan con frecuencia un conjunto de síntomas inherentes a otros trastornos motores y funcionales digestivos, especialmente pirosis (ardor) y dispepsia de tipo dismotilidad o distrés (Disturbios de la motilidad en el peristaltismo del estómago con ardor gástrico, distensión abdominal alta) postprandial, (después de ingerir alimentos), así mismo también pueden presentar reflujo gastroesofágico, disfagia, (dolor al pasar alimentos o líquidos), saciedad temprana; (molestia anticipada, posterior a la ingesta de poco alimento de una sensación de llenura en el abdomen superior,), o dispepsia intermitente, nauseas, dolor precordial (Tórax) de origen no cardiaco, flatulencia y eructos.
Por otro lado no es inhabitual la coexistencia de manifestaciones extra-intestinales como urgencia miccional, (urinaria), incremento en la frecuencia urinaria, fibromialgia, fatiga crónica, cefalea o dismenorrea (dolor en la menstruación) y disfunción sexual, depresión, ansiedad o síntomas de asma.
Indicador de la presencia de un SII
1- Distensión visible del abdomen.
2- Familiares de primer grado afectos de colitis o síndrome de colon irritable (SII).
3- Sensación subjetiva de distensión (hinchazón abdominal).
4- El enfermo padece flatulencia. (Muchos gases que salen tanto por recto, como por boca "Eructos")
5 -Irregularidades en el patrón de evacuación (heces muy duras, o delgadas como listoncitos, o bolitas o no formadas, sueltas pastosas o diarréicas).
6- VSG < 17 mm / 1.ª h (Velocidad de Sedimentación Globular)
7- Historia de sangre oculta en las heces. (Negativo)
8 -Edad > 30 años.
9 -Leucocitos < 10.000/cm3
10 -Temperatura entre 37-38 ºC
11- Historia de cáncer en familiares de primer grado. (Negativo)
12- Sangre al limpiarse tras la evacuación. (Negativo)
13- Dolor abdominal intenso.
14- Dolor abdominal ( > 6 veces en el último año)
15- Dolor irradiado a espalda baja.
16- Dolor que mejora después de una evacuación.
17- Diarrea o evacuaciones sueltas o pastosas.
18- Pirosis (ardor en la boca del estómago)
Síntomas extra-intestinales comúnmente asociados al SII
• Urgencia miccional. (urgencia urinaria, urgencia de hacer pipí)
• incremento en la frecuencia urinaria. (Más veces o más frecuente)
• Dispareunia. (Dolor en el coito)
• Dismenorrea. (Dolor en el periodo menstrual)
• Dolor de espalda principalmente en la región lumbar.
• Fibromialgia.
• Cefalea.
• Insomnio.
• Fatiga crónica.
• Vértigo.
• Depresión.
• Ansiedad.
Signos de alarma.
> de 50 años.
Pérdida de peso de > 4 Kg sin intención.
Síntomas nocturnos; (Sudoración, escalofríos, temperatura)
Diarrea o estreñimiento graves, prolongado o refractarios.
Antecedentes familiares:
• Cáncer de colon en familiares de primer grado.
• Cáncer de estómago en familiares de primer grado.
• Historia de infección por Helicobacter Pylori.
• Enfermedad inflamatoria intestinal; (colitis ulcerativa o Enfermedad de Crohn)
• Enfermedad celíaca; (intolerancia al gluten)
• Historia en familiares de primer grado de Pólipos adenomatosos.
• Historia de divertículos / divertriculítis.
• Hipotiroidismo / hipertiroidismo.
Cáncer en colon sigmoides

Síntomas de alarma.
Al llevar a cabo una historia clínica, uno debe incluir preguntas dirigidas a la búsqueda intencionada de cualquier sintomatología sospechosa de una causa orgánica o más seria del problema.
Estos síntomas de alarma incluyen; • Comienzo de los síntomas después de los 50 años,• historia familiar en familiares de primer grado de cáncer de colon,• historia familiar de cáncer de estómago, historia de pólipos adenomatosos familiares • historia de previos sangrados por recto o sangre oculta en heces,• historia de enfermedad intestinal inflamatoria; (colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn),• historia de enfermedad celíaca (intolerancia al guluten), • historia de intolerancia a la lactosa, • ingesta previa de antibióticos (Diarrea), • pérdida de peso no intencional, • Pérdida del apetito sin conocimiento alguno, • fiebre, sudoración y escalofríos nocturnos, • mareos, agotamiento, o fatiga sin razón aparente, • diarrea o estreñimiento severo y prolongado, • la presencia de sangre en las heces ya sea macroscópica u oculta (Por laboratorio).
Pólipos en colon, lesión altamente pre-cancerígena


Pólipo adenomatoso velloso, altamente cancerígeno, considerado lesión pre maligna, era único.

Se resecó totalmente por colonoscopía, sin cirugía y con 100% de curación.

Pólipo adenoma tubular en colon transverso, y el otro en el cuerpo gástrico, uno con displasia y otro con metaplasia, siendo aún muy pequeñitos, pero ya había cambios celulares, en esas condiciones ya se consideran lesiones pre-malignas, se resecaron con bordes libres.

Pólipo en el cuerpo gástrico, el mismo paciente que el caso de arriba, tenía tres pólipos en estómago de los cuales dos pólipos fueron hiperplásicos, totalmente benignos y el otro un adenoma tubular con metaplasia, y otro pólipo en colon transverso que fue una lesión pre-maligna, el paciente no quería realizarse la endoscopía y mucho menos la colonoscopía, finalmente lo convencimos la esposa y yo, los pólipos fueron resecados, el paciente ya no desarrollará un cáncer de colon en un futuro de meses, pues las lesiones pre malignas ya fueron resecadas, estas lesiones como no penetran a la sub mucosa y mucho menos a la muscularis, no presentan ningún síntoma, los síntomas se desarrollan hasta que ya son invasivos, demasiado tarde para un buen pronóstico.

Pólipos múltiples, en este caso hubo necesidad de una resección intestinal con cirugía, en donde se incluyeron todos los pólipos que resultaron ser adenomatosos y por ser lesiones altamente pre-cancerígenas fue necesario su eliminación total con una resección más amplia.
Desafortunadamente un pólipo o la presencia de hasta cuatro pólipos en colon no dan síntomas, son sintomáticos hasta que avanzan en cantidad o profundidad, por lo que es necesario una colonoscopía temprana para su total erradicación y curación por colonoscopía, sin cirugía.
Diagnóstico diferencial del SII.
1- Efecto secundario de fármacos:
Fármacos inductores de diarrea (por ej.: laxantes que contienen magnesio, antiácidos, o colchicina medicamento para la gota).
2- Fármacos inductores de estreñimiento (por ej.: opiáceos para el control del dolor, sales de aluminio, butil-hiocina, buscapina, buscapina compositum, atropina, codeina, etc.).
3- Enfermedad metabólica:
Diabetes o disfunción tiroidea (hiper- o hipofunción tiroidea- hipotiroidismo). (diarrea en hipertiroidismo o estreñimiento en hipotiroidismo)
4- Infecciones gastrointestinales (por ej.: Giardia Lamblia, Entamoeba hystolítica, yersinia enterocolítica, salmonella, shigella, campylobacter yeyuni, etc.)
5- Enfermedad inflamatoria intestinal: • Colitis ulcerosa, • Enfermedad de Crohn.
6- Colitis microscópica (linfocítica o colágena).
7- Síndromes de malabsorción / maldigestión: • Enteropatía sensible al gluten.
8- Intolerancia a la lactosa, fructosa o sorbitol.
9- Malabsorción de sales biliares.
10- Insuficiencia exocrina del páncreas (Pancreatitis crónica).
11- Sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SBI).
12- Alergias alimentarias. (Sprue o enfermedad Celíaca)
13- Neuropatía o miopatía intestinal. (Diabetes Mellitus)
14- Malignidad: cáncer de colon, cáncer de páncreas, cáncer de estómago y cáncer ovario.
15- Tumores neuroendocrinos (por ej.: vipoma, gastrinoma, carcinoma medular de tiroides, carcinoide).
16- Antecedentes de pólipos adenovellosos y / o carcinoma colorrectal.
17- Antecedentes de diverticulítis.
• Escenario favorable o sospechoso de enteropatía sensible al gluten (ESG)
Enfermedad celíaca.
• Retraso de crecimiento en la infancia.
• Osteoporosis a una edad temprana (con calcio bajo).
• Ferropenia (hierro bajo) o anemia de origen incierto.
• Historia de infertilidad, abortos o menopausia precoz.
• Aftas (ulceras) orales recurrentes.
• Coexistencia de otras enfermedades inmunológicas ej,:(diabetes tipo 1, hipotiroidismo, Sjögren, psoriasis, fiebre de heno, dermatitis atópica).
Examen físico:
Hallazgos sospechosos de patología orgánica asociada (eritema nodoso en piernas, artritis; (rodillas y coxis lumbar), en cuello bocio, adenopatías, visión borrosa o doble, temperatura <37 grados, pérdida de peso sin razón nos orienta a una colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn, y por otro lado, dolor intenso en abdomen inferior izquierdo, conocido como la apendicitis del lado izquierdo, acompañado de fiebre, escalofríos, sudoración y mal estado general que empeora en horas o 1 a 2 días, puede ser una diverticulítis y la atención es prioritaria). (Urgencias)

Laboratorio:
• Anemia.
• Leucocitosis.
• VSG elevada. (velocidad de sedimentación globular)
• PCR elevada (Proteína C Reactiva)
• Electrolitos séricos alterados
• Q.S. alterada. (química sanguínea)
• PFH alterada. (función hepática)
• Sangre oculta en heces.
• Hormonas tiroideas alteradas. (TSH)
• Tolerencia a la lactosa.
• Sedimento urinario.
Diverticulítis en colon sigmoides / Complicación por perforación de un divertículo en colon.
Otros síntomas o antecedentes que deben alertar al clínico son:

En caso de diarrea: Saber si ha habido toma reciente de antibióticos, el antecedente reciente de un viaje a una zona endémica de causas infecciosas de diarrea si ha comido en puestos en la calle, si a ingerido recientemente pollo, mariscos, pescado, agua de la llave y los antecedentes familiares de enfermedad celíaca o enfermedad inflamatoria intestinal (Crohn o colitis ulcerativa), cáncer de colon u ovario.
2- Por colonoscopia (dibujo) se pueden detectar un sin número de padecimientos, que si son detectados tempranamente, el pronostico es excelente con altos índices de curación o de control.
Detectar tempranamente un padecimiento, significa antes de que aparezcan síntomas de alarma como los que se han mencionado, por ejemplo; en cáncer de colon si ya hay síntomas, esto se traduce a que el tumor ya está invadiendo o penetrando tejidos más profundos e inclusive ocupando vasos linfáticos, arteriales o venosos, son estadios más avanzados como se puede apreciar en el dibujo, la resección es solo con cirugía y los porcentajes de sobre vida son muy pobres, si no hay síntomas y se detecta en estadio 0, se puede resecar por colonoscopía, sin necesidad de cirugía y por consiguiente con excelente pronóstico, ya que es curable prácticamente en el 100% de los casos.
La importancia que tiene una colonoscopía es vital para la detección y curación tempranamente de padecimientos al alcance de la mano en buenas manos.
Esquema de invasión por capas de un tumor (mucosa, sub-mucosa, muscularis, serosa y vasos sanguíneos).

En el caso de estreñimiento: el antecedente personal o familiar de cáncer colon-rectal es muy importante.

Finalmente, debe considerarse que una patología orgánica puede aparecer también en cualquier paciente con un SII previo.
En este contexto, el clínico debería estar atento a cualquier cambio en la naturaleza de los síntomas, especialmente si existen antecedentes familiares de cáncer de colon o de enfermedad inflamatoria intestinal.
Colitis ulcerativa

Buscar en el examen físico:
Fiebre, taquicardia, palidez, ulceras orales, masa abdominal palpable, tumoración rectal, en tacto rectal, sangrado rectal, moco rectal, sensación de evacuación incompleta con pujo y sin poder defecar.
Alerta en el laboratorio:
Anemia, leucocitos altos, VSG elevada, QS anormal, elctrolítos alterados, PFH anormal, TSH anormal, PCR elevada, marcadores de cáncer probable elevados.
La preocupación del clínico que evalúa a un paciente con SII es el despistaje de un conjunto de enfermedades (algunas de pronóstico incierto) por lo que es prioritario ante cualquier sospecha pedir otros exámenes complementarios de sangre o gabinete como; colonoscopía, ultrasonografía abdominal, Tac abdominal, Resonancia abdominal si es necesario para confirmar o descartar una enfermedad grave que pueden ser susceptibles de un tratamiento específico y a tiempo.
Éstas incluyen básica y primordialmente el cáncer colo-rectal, infecciones entéricas, trastornos hormonales, estados mal-absortivos, especialmente la enfermedad celíaca, diverticulítis, colitis ulcerativa, lesiones pre-malignas como pólipos, angiodisplasia, etc.
Múltiples patologías en diferentes regiones del colon, pueden ser detectadas con una colonoscopía.

El Tratamiento está dirigido al control de síntomas:
Dolor, diarrea, estreñimiento, distensión abdominal.
El tratamiento puede ser dirigido a la fisiología de la enfermedad a
causas periféricas o de predominio intestinal.
Inflamación
Infección
Hipersensibilidad visceral
Alteraciones de la motilidad
No olvidarse de tratar también si se encuentran;
Causas de origen central
Alteraciones del eje cerebro intestino
Alteraciones psicológicas; ansiedad, angustia, depresión, alteraciones cognitivas.
En el tratamiento nutricional de SII, lo más importante es la alimentación, es el método de curación más efectiva hasta el momento, pero en realidad a los pacientes no les interesa ni les importa cambiar su estilo de vida, por tal razón nunca se alivian y si mejoran, mejoran parcialmente porque al regresar a sus hábitos alimenticios del pasado, regresan los mismos síntomas que tenían y en la mayoría de los casos sus síntomas son peor que antes, y dentro del tratamiento nutricional incluyen diversas estrategias ya bien documentadas y establecidas que han mostrado de manera considerable su utilidad, tales como:
Alimentos bajos en hidratos de carbono de cadena corta llamados; (FODMAPs: Fermentable, Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos, And Polioles),
La Fibra, es muy importante considerarla, ya que la fibra no se absorbe en el intestino, y esta aumenta la formación del bolo fecal, por otra parte, hay que evitar o restringir alimentos sensibles al tracto gasto intestinal como; (café, alcohol, irritantes, alimentos muy picantes y muy importante evadir las grasas de origen animal) y hay que agregar pro-bióticos.
Los FODMAPs son un grupo de hidratos de carbono de cadena corta que tiene 3 características en común:
Baja absorción en el intestino delgado, son rápidamente fermentados por las bacterias colónicas e incrementan el paso deliberado de agua dentro del intestino, debido a su alta actividad osmótica.
La dieta baja en hidratos de carbono de cadena corta (FODMAPs) mejora los síntomas del SII, incluyendo distensión, flatulencia, alteración en la motilidad y dolor abdominal en comparación con la dieta estándar.
En cambio, la dieta con alto contenido de FODMAP empeora los síntomas y se recomienda evitarlos.

Por tales razones, se recomienda que la ingesta de alimentos FODMAPs, sean;
De bajo y moderado contenido en FODMAPs y cantidades o porciones pequeñas.
Evitar a toda costa los alimentos de alto contenido en FODMAPs y sobretodo de grasas.
Jugos naturales por ejemplo de naranja, de preferencia diluirlos con agua 50%- 50% para diluirlo y evitar alto contenido en FODMAPs.
Muy importante, identificar que alimentos causan distención abdominal, flatulencia o dolor abdominal para evitarlos.
La Cebolla y el ajo bien cocinados o sazonados disminuyen la concentración en FODMAPs


Algoritmo para diagnosticar SII, así sabrá usted o se dará una idea de si lo padece o es portador de otra patología más grave y seria.

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